
¡Bienvenidos al mes 8 de CIMIENTOS de Formación Familiar!
Entonces, piensen en el domingo pasado cuando estaban en misa. Al final, el sacerdote o diácono nos da una especie de despedida. La opción favorita de nuestro diácono es: “Vayan en paz, glorificando al Señor con su vida”. Y respondemos con “demos gracias a Dios”.
A veces ese “gracias” se dice con alivio, muchas veces es solo nuestra respuesta automática, pero debería ser jubiloso; ¡todos deberíamos pensar que esa frase está entre signos de exclamación!
¡Algo increíble acaba de suceder en la misa y queremos compartir los frutos!
Y de esa manera, lo que sucede en cada misa es el patrón para todo lo que estamos haciendo este último mes. Nos reuniremos este mes, primero en la iglesia y luego cuando hagan su Lección en Casa, en su iglesia doméstica (es decir, en la sala de estar), y recordaremos las cosas buenas que el Señor ha hecho por nosotros, daremos las gracias sinceras y seguiremos adelante.
Si terminan el año con un “¡Uf, qué bien que ya acabó!” o planeas saltarte tu última lección en casa, estás perdiendo una gran oportunidad porque, aunque no lo creas, el Señor ha hecho grandes cosas por ti este año y está mal no celebrarlo. Si tu familia ha orado o ha tenido alguna conversación sobre la fe fuera de la iglesia: “¡Gracias a Dios!”.
Si ahora pudieras responder una pregunta que no habrías podido responder en octubre, si has progresado en tu conocimiento de la fe: “¡Gracias a Dios!”. Si has traído algún aspecto de la fe a tu hogar, donde en años anteriores quizás dejabas ese tipo de cosas en manos del programa de entrega de tu parroquia… “¡Gracias a Dios!”.
Podría seguir y seguir, pero con solo unos momentos de reflexión, sin duda puedes hacer una lista de las cosas que el Señor ha hecho por ustedes este año. Su camino de fe comenzó aquí, [extender la mano a la izquierda], ¡pero ahora estás aquí! [extender a la derecha] ¡Todo esto es un gran regalo que vale la pena reconocer y celebrar!
Y si han desarrollado algún hábito de fe este año: asistir a las lecciones, orar antes de dormir, leer la Biblia con el desayuno, no faltar a la misa dominical, ¡no lo dejen de lado durante el verano!
Si tienen un pequeño grupo de lecciones que aún no han aprendido, el verano sería un buen momento para practicarlas. Sigan cultivando ese hábito de aprender juntos, pero en la terraza o sentados alrededor de una fogata. Muéstrenles a sus hijos que crecer en la fe es para siempre y en todas partes.

Notas de la Lección son un resumen rápido, con consejos y trucos, para cada una de las Lecciones en Casa. Encontrarán las Notas de nuestra última lección en Casa, del año, 8-1, aquí.
¿Qué significa ser una familia misionera? Este breve artículo de “Desatando el Evangelio” ofrece maneras prácticas para que su familia pueda crecer en santidad como la Iglesia doméstica que están llamados a ser.