
Saben que Dios puede hacer cualquier cosa y que pudo haber traído a Jesús al mundo de cualquier manera que Él quisiera. Pudo haber llegado a la ciudad ya adulto. Pudo haber venido en una forma más grandiosa de la que jamás hubiéramos imaginado. PERO el plan de Dios era enviar a su hijo como un bebé, y un bebé depende de una madre, y por eso, María, madre del hijo de Dios, es una parte crucial del plan de Dios para nuestra salvación.
Así que en esta lección aprenderemos más sobre María y cómo Jesús la comparte con nosotros como NUESTRA madre también, ¡y algunas de las maravillosas implicaciones sobre esto!
Honramos a María por su perfecto ejemplo de fe. Buscamos su ayuda porque constantemente nos guía hacia Jesús para que podamos amarlo mejor, y le pedimos a María que ore por nosotros y confiamos en que ella eleva todas nuestras intenciones hacia su hijo.
Nuestra actividad para esta lección se relaciona con un par de cosas:
- En la lección hay una breve historia sobre Nuestra Señora de Guadalupe y te damos una copia de su imagen para que la agregues a tu mesa de oración.
- Hay instrucciones para colocar flores a sus pies. Los pétalos son de papel doblado y, si deseas, escribe algunas intenciones de oración dentro, pégalo todo y encomiéndale a María que los cuide.
Luego, en la contraportada, hay una sección de preguntas y respuestas con algunas preguntas comunes sobre nuestras creencias sobre María:
¿Los católicos adoramos a María? ¿Por qué rezarle a María cuando podemos acudir directamente a Dios? ¿Tenía Jesús hermanos o hermanas?
Incluso si tus hijos son demasiado pequeños para que puedas incluir esta parte de tu lección, recomendamos a los padres que la lean y se familiaricen con algunas enseñanzas importantes de la fe católica.